martes, 1 de enero de 2013

Mi hermano, mi héroe

Conner Long soñó siempre con poder compartir su pasión por los deportes con su hermano Cayden. Este sueño se hace realidad cada día, en cada competición de triatlón en la que ambos participan. Para Conner, el que su hermano Cayden padezca una paralisis cerebral que le impide caminar e incluso hablar, no es un obstáculo. Todo lo contrario, es un estímulo para emplearse con más motivación en las competiciones. 
Juntos han formado una sociedad inseparable tremendamente célebre en su comunidad de White House (Tennessee). En cada triatlón, Cayden ve el mundo desde cada una de las tres discíplinas (natación en una balsa, ciclismo desde un remolque y la carrera a pie desde un carrito especial) mientras su hermano realiza todo el esfuerzo físico. No lo hacen para ganar. Hay implícito un ejercició de superación y de integración tan puro que trasciende la competición para convertirse en un ejemplo a seguir. Conner solo quiere que su hermano sea feliz. Tan simple y grandioso como eso. Demostrar que todo es posible si nos aplicamos con amor en nuestro desempeño. ¿Acaso hay algo más importante?







2 comentarios:

  1. Si tu única experiencia es haber logrado una medalla olímpica, eres pobre;

    En cambio, si conoces la discapacidad, la aceptas, y ayudas a superarla, eres un verdadero CAMPEÓN.

    Lo admirable es lo cotidiano, no lo de las grandes figuras con pies de barro.

    Salud para 2013!
    Marcheta

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  2. Completamente de acuerdo!!!! La grandeza reside en lo cotidiano..

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