En los últimos tiempos se ha popularizado entre los corredores populares el consumo de determinadas sustancias. No hablamos de dopaje ni siquiera de ayudas ergogénicas, sino de sustancias farmacológicas que nos ayudan a superar el malestar muscular de las duras sesiones de entrenamiento a las que sometemos a nuestro cuerpo. Tal es el caso del ibuprofeno. Dicho medicamento tiene efectos antiinflamatorios y altera nuestra percepción del dolor de forma positiva. Algunos autores anglosajones como Gretchen Reynolds (en el NY Times) hablan casi como si fuera la "droga favorita de los corredores". Y debe repensarse su uso URGENTEMENTE.
Lo que no mucha gente conoce son los efectos que se derivan de su mal uso o abuso. Tales como la deshidratación o la no regeneración muscular. El uso diario y continuado de esta sustancia está muy lejos de ayudar en los deportes de resistencia como la carrera a pie. Aquí van unas muestra de artículos sobre la materia que pueden ilustrarnos:
En conclusión, se trata de hacer un USO RESPONSABLE cuando sea realmente NECESARIO. De evitar hábitos nocivos de abuso de farmacos que, en muchos casos, no nos están curando ni ayudando a recuperar, sino enmascarando nuestros problemas o incluso empeorándolos.
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